miércoles, 1 de septiembre de 2010

El amigo que te quiere para toda la vida

"¡Mira mamá, qué perro tan bonito! Parece el del anuncio de Scottex... cómpramelo por favor... prometo cuidarlo todos los días y quererlo mucho... yo me voy a encargar de él siempre..." (15 de marzo, 2008)
"¿Protectora de animales, dígame? Sí.. un labrador de unos dos años recién encontrado en la carretera más cercana con síntomas de deshidratacón y totalmente desnutrido... De acuerdo, vamos a recogerlo ahora mismo, gracias" (27 de julio 2010)

¿Cuántas veces en nuestra vida habremos oído estas historias de perros abandonados en las peores condiciones que uno se pueda imaginar? La verdad es que es un tema tan desagradable que muchas veces preferimos hacer oídos sordos y no darle la suficiente atención que merece. Pero se trata de una realidad con la que convivimos cada día y las ayudas (ya sean económicas, de voluntariado, etc) muchas veces escasean. Lo más triste de todo esto es que, en pleno siglo XXI, todavía haya gente que no tiene ni una pizca de bondad en su corazón y trata a los animales como si fueran simples objetos, maltratándolos y torturándolos sin piedda alguna. Se trata de un problema que sigue ocurriendo especialmente en España, donde el índice de abandono de animales es uno de los más altos de Europa. En países como Alemania, Suiza o Francia, esto sería impensable. Por tanto, ¿qué pasa en España con los animales?, ¿dónde está el problema? Ni las campañas publicitarias parecen ser de gran ayuda si todos los años se recogen más de un millón de perros abandonados en los peores lugares imaginables...

Sin embargo, y afortunadamente, hay mucha gente buena que dedica su vida entera a ellos, a protegerles y a cuidarles, gente como Virginia Tormo Pérez, la presidenta de la Protectora de animales Pintor José María Párraga que se encarga de recoger a miles de perros y gatos abandonados, cuidarlos y curarlos para buscarles finalmente un buen hogar donde tengan todo el cariño que se merecen. No obstante, el amor a los animales no es sufieciente ya que esta protectora necesita grandes ayudas económicas para salir adelante con el fin de comprar un terrero y construir en un futuro una protectora en condiciones y con buenas instalaciones. Ese el sueño de Virginia y cada día sigue luchando por conseguirlo: "Yo tengo la esperanza de que esto cambie con el tiempo. Todavía falta mucha sensibilidad, pero a la larga la gente lo irá viendo. Los perros no son juguetes y hay que respetarlos. Tiene que cambiar la mentalidad muchísimo para que este problema vaya desapareciendo poco a poco." Así es, con la cultura y con estudios la gente se da cuenta de que los animales sufren, muchas veces se trata de una cuestión de ignorancia. Por otra parte, los gastos que acarrea la protectora son muy grandes y tampoco reciben ninguna subvención de ninguna parte: "Tenemos socios que colaboran económicamente y también hay gente que da donativos. Pero esto es una gasto enorme y todavía necesitamos más ayuda. Cada dos o tres meeses hacemos cenas benéficas, montamos un mercadillo y cosas así".

La protectora colabora activamente con Alemania, ya que en este país se adopta cualquier animal y de cualquier edad, al contrario de España donde existe más demanda de cachorros en vez de perros adultos, como así explicaba Virginia: "En España la mentalidad es muy atrasada, y cuando deciden adoptar sólo piden cachorros. Lo ideal sería que se hicieran manifestaciones para que la gente se conciencie de lo que pasa y que también los medios de comunicación trasmitieran este mensaje. En países como en Alemania, tienen un sentido más cívico con los animales, y eso lo notamos porque trabajamos con ellos". Otro de los aspectos que presenta la protectora es que todos los perros tienen que estar castrados, requisito indispensable. Además, no todo el mundo puede adoptar, las personas interesadas han de pasar un serie de pruebas para comprobar que están en perfectas condiciones y que en un par de meses estos perros no volverán a encontrars en ninguna carretera abandonada.


Virginia dejó hace mucho tiempo las aulas para dedicarse a esta labor tan sacrificada pero a la vez tan gratificante. Cuenta la maestra que un día iba de camino al trabajo y durante el trayecto se encontró a un pastor alemán en muy malas condiciones, lleno de garrapatas y hundido totalmente en la miseria. Aquello le produjo tanto dolor que no esperó un segundo para llevarlo al veterinario y a partir de ahí empezó a trabajar con los veterinarios y echar una mano en todo lo que podía: "Fue tan duro ver aquello que me dije a mí misma que eso tenía que solucionarlo, no podía ignorar lo que estaba viendo y pasar de largo".

Esta maestra, con una gran fuerza física y espiritual junto con su bondad infinita hacia los animales, ha tenido que sacrificar muchas cosas para dedicarse a estos perros y gatos ya que esta labor la hace sin ánimo de lucro y totalemnte desinteresada: "Yo tengo que estar aquí todos los días, los 365 día del año desde que me levanto hasta que me acuesto. Los perros no entienden de vacaciones". Se define como una persona muy fuerte que ve la necesidad de estos animales y de esta manera se olvida de sus problemas porque sus peludos y fieles amigos la necesitan más que nunca: "Los animales son más agradecidos que las personas. Si tú los tratas bien, ellos también te tratan bien". Todos los perros de esta protectora están castrados, vacunados y perfectamente sanos.

Aún así, no todos los perros que tienen en estas instalaciones son los únicos que la protectora cuida (ochenta perros en total) sino que hay muchos que se encuentran en casas de acogida y también en residencias ya que el espacio de esta antigua vaquería reformada es muy limitado para que convivivan tantos animales juntos, como así apunta la presidenta: "Los perros tienen dignidad y también tiene su espacio a la hora de convivir. Eso es muy importante, no los podemos tener todos apinñados como si estuvieran almacenados".

En resumen, tras concluir mi visita a esta la protectora de animales me sorprendió y a la vez alegró mucho comprobar lo felices y sanos que están todos lo perros que se encontraban allí. Todos llenos de vitalidad y felicidad, corriendo y saltando a pesar de las pésimas condiciones en las que venían muchos de ellos, todos estaban recuperados y muchos recuperándose. Con los pocos medios que cuenta la organización, las instalaciones estaban perfectas y no les faltaba de nada a los animales. El fin que persiguen está muy claro: educar, cambiar la mentalidad a la gente, concienciar, enseñar, que sepan que los perros sufren y sienten como nosotros... y por supuesto contar un día con unas instalaciones adecuadas y que más gente se anime a ayudar porque de verdad que es necesario. Gracias a personas como Virginia muchos animales se encuentran ahora en buenas manos y afortunadamente existe mucha gente que se preocupa por ellos. Sin embargo, aún queda mucho por hacer... Entonces, ¿por qué no intentarlo?

2 comentarios:

Protectora Parraga dijo...

genial, m'ancantao! ojala todos los blogs transmitieran este mensaje, como voluntaria de Párraga por favor, hago un llamamiento de la necesidad de socios que necesitamos para financiar todo, piensos, vacunas, tratamientos, castraciones...!!
De verdad que es muy necesario...
consultar www.protectoraanimalparraga.net

Mss. Cabreada dijo...

Como voluntaria de Párraga quería darte las gracias por este artículo.
Está genial!!!!